24 de octubre de 2014

SIEMPRE EN MÍ

Adiós,
sin más
tan solo un simple
adiós
porque las rosas
ya se marchitan
porque te veo en sueños
pero de lejos.

Adiós,
pero te quiero todavía
por eso,
adiós.
Me quisiste,
no sé si me quieres.
Nos quisimos demasiado
los dos,
locamente,
sin prisa
pero con desenfreno.
Y hoy,
las nubes lloran,
el sol no brilla
y las estrellas gritan
"Te quiero,
adiós".

Tu recuerdo
el más bonito,
siempre estarás en mí.
Te quiero y por eso,
adiós
para toda la vida.
Aunque esté toda la vida pensando en ti.

23 de octubre de 2014

UN LUGAR

Que amen ellos,
yo ya,
no quiero hacerlo
solo quiero un sitio
donde caer y no levantarme
un lugar donde poder descansar
sin mirar atrás
sin tener que usar alas
sin que llueva
sin arcoiris.
Solo quiero un lugar
donde estar
sin problemas
solo mi mente,
mi autodestrucción,
mi soledad,
mi almohada,
su recuerdo,
tan solo yo.

Quiero un lugar
donde esté yo
con tu olor.

¿QUÉ HAGO?

¿Qué hago?
Nada de lamentos,
nada de llantos
porque hoy
es hoy,
y no juzgaré el pasado,
me quedo con
los besos,
las sonrisas,
los días,
las caricias.
Sí,
fue un adiós,
la peor despedida,
pero lo he vivido,
he sido feliz,
con eso me quedo.

Nada de lamentos,
nada de llantos.
Hoy soy lo que soy
gracias a eso,
gracias a todo.
Por eso estoy,
por eso me quedo
y por eso ya sé a dónde voy.

21 de octubre de 2014

BRILLA SOL BRILLA

Que el sol brille,
déjale que brille,
ya las nubes le taparan
y él volverá a ponerse delante de ellas,
déjale brillar.
Porque ya brillarás tú,
sin necesitar al sol,
sin necesidad de una estrella.
Brilla tú,
que le jodan al sol,
él brilla siempre,
empieza tú.
Solo tú,
sin nadie más
ni nada más.
Sal
y brilla,
eres capaz
que le jodan a las nubes
que le jodan al sol
y que le jodan a las estrellas,
solo dedicate a brillar
y todos,
absolutamente todos,
se apartaran por tu reflejo,
por tu brillo.

Sal ahí fuera
y se tu propia estrella,
tu propio sol,
tu propio brillo
y nunca dejes de luchar contra las nubes.

LOS QUE ESTÁN

Hace tiempo que no escribía algo y es que pocas ganas tenía, pero ahora ya sí. Y es que estoy feliz. Feliz porque por fin me he dado cuenta y he aprendido algo que oí hace algún tiempo. Y es esa frase de que si alguien quiere estar en tu vida hará lo imposible por estar. Y es así, quien merece la pena son los que a pesar de tus fracasos están a tu lado, de hecho son los que no te dejan volver a caer. Son los que saben que no eres perfecto y que un error lo tiene cualquiera y valoran tu compañía más que un error, ya que saben que todos cometemos errores. Son los que te quieren hoy, mañana y en cualquier día del mes, año o siglo. Son los que te dicen lo que hay, lo que quieren y sienten, no los que te ponen pruebas o los que aunque se mueran por hablarte esperan que tú lo hagas. Son los que si tú das, tú recibes; no son los que reciben y dicen que te dan algo que solo ellos ven y tú en un momento de alegría dices que tienen razón. Son los que se despiden cincuenta veces antes de irse. Y son los que ves una cara de felicidad al verte. Sobretodo son quienes no dejan que nadie te haga sentir mal y si alguien lo hace son su enemigo. Nada de falsas promesas, ellos no prometen y si lo hacen es porque es de corazón. Pero lo que más me encanta es que si hacen algo es porque realmente quieren hacerlo y dartelo a ti, porque eres tú y eres importante. Te hacen sentir increíble, fantástico, estupendo y la persona más maravillosa del mundo, y realmente eres afortunado porque están a tu lado. Podemos estar meses sin hablar pero cuando les necesitas están a tu lado todo el rato sin importar nada. Sin duda los que merecen la pena, todos los que están. A veces puedes llegar a pensar que no mereces que estén a tu lado porque no les das tanto como ellos a ti. Tonterías. A mí me ha pasado, he tenido momentos en los que he estado mal y ha habido gente apoyándome y hasta hoy no me he dado cuenta de que estuvieron a mi lado y que yo he estado a su lado. Porque esto es cosa de dos. Por eso cuando un amigo cae y tropieza y piensa que no puede salir aunque no pueda conmigo y con mis lágrimas saco una sonrisa, una tontería y le digo que lo bueno está por llegar y que en cada mal día hay cien cosas buenas. Por eso perdono siempre lo que un amigo haga, porque un error lo tiene hasta el más perfecto y que cuando alguien comete un error un verdadero perdón se ve en los ojos, prefiero la compañía de mil amigos que saben ver su error a uno orgulloso que no pide perdón. Por eso quiero con locura, como hermano sin la misma sangre, como amigo, como sea. Pocas veces digo te quiero pero si te lo he dicho es porque lo siento. Tengo algo bueno o malo, como quieras verlo y es que no quiero a medias, no quiero de un día, ni quiero de un verano, quiero como el marinero quiere al mar y enloquece si se queda en tierra. Por eso nunca me gustan las despedidas, ni hago las cosas para alegrar ni dejo de hacerlas por el que dirán, si hago algo por alguien es porque me sale; es lo que tiene guiarse por corazonadas e impulsos. Y sobretodo, por eso no hago promesas a medias y cumplo siempre. Y queda decir que por todo eso yo también tengo cara de felicidad infinita al verlos porque doy lo que recibo, o por lo menos intento. Infinitas gracias a todos los que están y a los que no, porque nunca se puede pedir todo y porque hacen que pases la página que tienes que pasar.

14 de octubre de 2014

ALMA EN GUERRA

Y los días últimamente pasan lentos, sin ningún placer, sin nada bueno, sin nada malo, ya sin esperanzas de nada, sin querer hacer nada y con menos ganas aún. Lo único que hay en los días son la melancolía, tu recuerdo y con ganas de desaparecer. Y pasa un día y pasa otro y no levanto cabeza por el peso de las lágrimas de mis ojos. Tan solo quiero que seas feliz pero quiero estar en tu vida, sin mí eres feliz conmigo no creo. La misma lucha desde que me levanto y me quita el sueño cada noche. Ya no sé que hacer, si tirarme al precipio o tirarme a cualquier vicio autodestructivo. Y la gente me dice aprovecha la vida y ama la, pero por qué voy a amar a la vida si ella me trata como la peor escoria que existe. Cuando mi vida era ella y ella ya no sonríe al verme y veo que ríe con otra gente y conmigo ni me mira. Por qué voy a seguir o por qué no me voy a destruir poco a poco cuando la vida te escupe mientras te sonríe con cara de no podrás conmigo. Por qué amar si ya tu corazón está hecho trocitos porque tan solo quieres una vida pero no puedes. Y ya no sé que hacer si luchar por lo que amo o dejar que me consuma siendo una persona que ve como pasa todo sin poner nada de pasión ni sueños. El problema es que en esta vida adulta no hay hueco para los que seguimos siendo niños que pensamos que si todas las noches alzamos el brazo llegaremos a tocar las estrellas. Ese es el verdadero problema que ya nadie lucha por sus sueños y si lucho me dirán que pare que no voy a ser feliz y deje de intentarlo porque me pasaré una vida luchando por algo que no llegará.