13 de enero de 2014

ALMA

Bien y Mal están en nosotros. Están en cada uno, No los vemos. No hace falta verlos para notarlos. En algunos gana el bien, en otros el mal y algunos solo llegan a pasar desapercibidos esperando el final del cuento. El sol alimenta nuestra piel, la luna nuestra alama. Pero ¿qué alimenta nuestro bien?¿qué devora nuestro mal? Pasarás media vida intentado averiguarlo, pero por más que busques no encontrarás respuesta. pero la respuesta está a la vista, no está escondida. La respuesta eres tú. Tú eres el que alimenta tu bien y quien da de comer a tu mal. Aunque no lo veas, lo haces siempre, continuamente. Cada acto cuenta, te habrán dicho muchas veces. Que no te engañen. Solo cuenta lo importante, porque digas una cosa y otra no cambiará el mundo. Pero ¿cómo alimentar a tu bien o a tu mal? El bien se alimenta cuando le das libertad, felicidad, amor, cuando eres generoso, cuando prefieres dar un abrazo a tu enemigo. El bien se alimenta de la bondad de la gente, de las sonrisas, de los buenos actos, de tender la mano, de ayudar cuando te lo piden, de afrontar tus miedos, de un beso. El mal come de la envidia, de la ira, la autocompasión, la violencia, cuando discriminas, cuando no das tu brazo a torcer o cada vez que no compartes con el hambriento el pan. El mal devora las mentiras de la gente, devora los engaños, las traiciones, los puñetazos, las lágrimas injustificadas, los abrazos rechazados, las guerras y la sangre derramada. Ninguno puede alimentar a uno y no alimentar al otro. Nadie puede matar a su bien de hambre. Nadie puede asesinar a su mal cuando duerme. solo que tus actos hará que uno coma mejor y esté sano y otro se debilite y no tenga fuerzas. Solo tú eliges a quien alimentar, nadie puede alimentar a tu alma. Excepto tú.

"Reflexiones mientras se estudia"

3 comentarios:

  1. Qué bien que el estudio (o que la necesidad de evadirse de él) de lugar a reflexiones como ésta :)

    La imagen que utilizas, y el contenido de tu texto, me han recordo a un fragmento concreto de 'El lobo estepario', de Herman Hesse, no sé si lo conoces. En un punto, al principio de la novela, se habla del 'hombre' y del 'lobo', ambos conviviendo en el personaje principal... No dejan de ser una metáfora para ayudar a entender las que en principio parecían dos partes escindidas de uno mismo.

    Gloria

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El libro lo conozco... es de esos que tienes por casa que quieres leer pero nunca tienes tiempo jajaja me pondré con ello algún día.

      Eliminar
  2. Yo no lo he terminado, jaja, me he quedado en el ecuador. Tal vez la primera parte fue lo suficientemente interesante como para satisfacerme ;)

    ResponderEliminar