27 de agosto de 2014

AGOSTO

Estamos en Agosto, concretamente estamos ahora mismo en 27. Y Agosto para mí es el mes triste del año mientras que Diciembre el que más me llena mientras el frío entra en mis huesos. Nunca me gustó Agosto, de pequeño por ser el último mes antes de volver al colegio, después se fue convirtiendo en el mes donde no estaba donde quería, en el mes donde todos se van, donde cambia todo y no sabes cómo volverá la gente, que esos que decían el año que viene estaremos más unidos se olvidan de sus promesas.

Y hoy día es el mes en el que la gente que está conmigo cada día se va lejos, pero siempre están, en cada pensamiento. Pero este año no hay gente, hay persona y sigo pensando que no hay mejor persona que ella para estar en cada pensamiento, porque este año ha estado en cada recuerdo bonito, en cada sonrisa, en cada abrazo, en cada beso y en cada risa. Que sin duda esto va por ella, va por esos momentos que hemos vivido y lo que nos quedan, esos años que sin duda serán los más bonitos que haya, no sé si será por siglos o por poco tiempo, pero será inolvidable. Porque ella hace que todo se vuelva mágico, que todo sea alegría, que cada día merezca más la pena y que dar todo por ella; una vida, lo poco que tenga, el sol, las nubes, cada flor, cada verso, mi sonrisa; merece la pena y, sobre todo, merece la pena esperar una vida por ella, porque si la hubiese conocido el último día de mi vida, mi vida hubiese merecido la pena. Y que será de quien hable cada día de lo que me queda, será mi capitulo preferido de mi historia. A mis hijos les diré que busquen una chica como ella y cuando la encuentren no la suelten, como hago yo, porque cada día que estén a su lado será inolvidable. Que será mis lagrimas de felicidad si sigue conmigo, de recuerdo si no está. Porque siempre será el amor de mi vida, da igual quien venga, ella me ha dado lo que nunca nadie me ha dado, la felicidad. Y es que como el primer beso, nunca se olvida la primera persona que te hace feliz, que la quieres tanto que solo quieres su felicidad, que sea quien te despierte por la mañana con un beso, que te siga llamando guapo aunque estés molido, sudoroso y despeinado, que te necesite porque te quiere y que te quiere por como eres más allá de lo que fuiste o de tu apariencia. Y que haga que des todo por ella sin pensar en nada más, sin mirar atrás porque está ella aquí y ahora y solo mires adelante y la veas a ella.

Y hoy cada verso, cada letra y espacio irá dedicado a ella, porque la echo de menos hasta nada más irse, porque se merece ser feliz y porque me encanta escribirla. Porque la quiero como no he querido a nadie, porque la amo con mi corazón y porque me hace volar con un beso.

Ya tan solo puedo decirla gracias por se quien guía mis dedos mientras escribo esto, porque sin ella esto no es posible, porque se ha quedado mi corazón, porque es la persona que se paró para hacerme feliz y la primera que la consigue. Por todo eso y mucho más, GRACIAS.

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