AFORTUNADO

Llevo tiempo pensando que no soy nada afortunado, que los tréboles de cuatro hojas se esconden de mí, sólo serán imaginaciones, pensaba yo. Pero cada vez pensaba que no eran imaginaciones, que por algún motivo la suerte no quería ir conmigo, que no valía nada, en definitiva, era un perdedor. Nadie me apoyaba, ¿sabes lo que es eso? ¿qué todo el mundo no diga que tienes razón, que luches por tus pensamientos? A mí me pasaba eso, estaba solo, por eso quería estar solo. Lo pasé mal. Pero como sonreía, pues no me pasaba nada. En ese momento nadie era capaz de ver detrás de mi sonrisa, no tenía a nadie que quisiera mirar detrás de mi sonrisa. Pase muy malas noches, no dormía casi. Pasé muy malos días, en los que no salía a casa, nada me hacía salir, nadie quería verme y tampoco quería verles. Pensé que mejor irme lejos, empezar de cero. Hubiera sido una mala idea. ¿Por qué? Porque ahora no estaría escribiendo esto, no sabría decir que estaría haciendo, pero esto no. Sería distinto, no tendrías noticias mías. Sería igual pero en otro sitio, seguramente. Menos mal que me quedé. ¿Por qué?

Por todo lo que estoy viviendo hoy, por lo que estoy sintiendo, por la gente que estoy conociendo y porque hay una personita que está haciendo que todo sea inolvidable. Menos mal que no lo hice. No hubiera conocido a esta personita. ¿Qué tiene de especial? Es ella, sin más. Hace que cada tarde sea inolvidable. Hace que sea feliz, hasta ahora que me estoy acordando de ella. Me llena emocionalmente de una forma que nadie lo ha hecho. Se me encoje el corazón mientras estoy escribiendo esto, porque no me doy cuenta de lo importante que es y que no la quiero perder. Hace que el tiempo pase volando. Hace algo que antes no quería, despertar. Antes no quería despertar, hoy quiero hacerlo para darla los buenos días o que me los de ella, cosas que pocas veces pasa. Es sin duda una persona que me está dando mucho. Ha llegado en el momento adecuado. Necesitaba alguien que me diese alas no que me las cortará. Alguien que me hiciera feliz y estuviese contento de verdad. Alguien en que confiar, algo que llevo años sin conocer. Sin duda es inolvidable. Sé que esto se lo digo siempre, a veces no me cree, pero es que es lo que pienso, lo que siento, si no lo digo exploto. Soy una persona que dice lo que piensa y siente, cuando hay que decirlo y a quien hay que decirlo. Y sin duda a ella se lo diré todos los días porque es lo que pienso desde que me despierto y miro a ver si se ha levantado y espero con ansia sus buenos días, y hasta que me duermo.

Hoy día soy afortunado, porque estoy donde quiero estar. Pero sobre todo porque la tengo como amiga. Tuve el valor o la sensatez de quedarme y hoy día he llegado a ser afortunado, a quererme a mí mismo (un poco con su ayuda) y a tener la mejor amistad que puede haber. No la voy a olvidar, porque voy a estar con ella hasta cuando no pueda verla por la edad o recordar su cara. Sin duda soy la persona más afortunada por lo que tenemos. Y porque sé que estemos donde estemos te tendré al lado y siempre dispuesta a hacer pasar un buen rato y a sonreír de felicidad. Pero os diré un secreto, sonrío con tan solo estar a su lado. Es un tesoro en vivo. Gracias por ser como eres y por hacerme sentir así, que hacía mucho tiempo (creo que nunca) que estaba así.