19 de mayo de 2014

19/05

No sé si alguna vez os ha pasado, pero seguro que sí. Todo va bien, tendrías que estar feliz, lo estás, pero falta algo. Algo con lo que estallas de felicidad, que hace que las nubes se esfumen y el sol te sonría o que encuentres la luz del faro entre la tormenta en alta marea. Pues me siento así. Tendría que estar saltando de alegría, pero no lo estoy. Es que me falta eso o esa persona que me hace feliz. Que estalle a sonreír sin motivo. Lo peor es que estoy sonriendo al escribir esto porque me acuerdo de quien me hace feliz. Pero quiero que esté aquí. Pero Javi, ¿cuándo no has querido que esté aquí? Creo que nunca. Es que es esa sensación de vacío en el pecho, haces cualquier cosa y no se desvanece, lees, bailas, cantas, pero sigue ese vacío en el pecho que hace que no te deje respirar que te falte el aire y notas como te consume por dentro con hambre de esa añoranza. Pero esa añoranza no tendría que existir, nunca ha existido por nadie antes. Mientras que sigues pensando que esa persona te hace feliz y sigues sin tenerla. No sé llamadme nostálgico o lo que queráis pero tan solo quiero que esté aquí haciendo que este vacío se llene con una sonrisa mientras sé que todo va bien al verla, pero no está. Y cada vez pensándolo más y más, y si no quiere verme más, ¿qué pasaría? No quiero ni pensarlo. Estoy aquí pensando qué pasa y nada, sigo con este estado mental y anímico en el que no desaparece de mi mente. Y sé que mi felicidad depende de ella. La quiero demasiado y por eso estoy así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario